Espacios de Trabajo

Desde vuestro punto de vista, ¿por qué creéis que está motivado el resurgimiento del diseño biofílico y su aplicación a la arquitectura y el interiorismo?

La etimología griega de la palabra biofilia significa amor por la vida. El diseño biofílico contribuye a la creación de un lugar donde las personas puedan volver a sentirse a gusto en todos los sentidos. 

La necesidad de tener una visión más integradora y saludable en los espacios existe desde hace mucho antes que se elaborase una teoría específica sobre el diseño biofílico. Como arquitecto, pienso a los cascos históricos de muchas ciudades italianas, a las catedrales y a muchos edificios religiosos… repletos de belleza y de visiones inspiradoras… En esta época tan convulsa y estresante, este foco se desplaza en el interior de los edificios. 

Ha habido una evolución importante con respecto a lo que considera una arquitectura biofilica, es decir una arquitectura que sea capaz de reconectarnos con la vida, sostenible, ecológica e integradora. Antes se tomaba en cuenta sólo y exclusivamente el sistema constructivo elegido, ahora hay otros factores que son muy importantes: la luz natural, la ergonomía visual, el color y el cromatismo de los espacios, el arte, los materiales como experiencia táctil y por supuesto una relación más cercana con la naturaleza, la presencia de materiales orgánicos y naturales. 

Ahora más que nunca es necesario elaborar una arquitectura sensible que sea capaz de integrar la empatía. Porqué además de necesario influye en nuestra salud y en nuestro bienestar. El diseño biofílico no es una receta o una lista de preceptos, es una nueva forma de abordar el proyecto de una forma más sensible que comporta una profesionalidad más humanística. Por encima de todo, debe fomentar el amor por el lugar.

Diseñamos y fabricamos nuestros jardines para espacios interiores (tanto verticales como horizontales), con hasta cinco variedades de musgo diferentes y también utilizamos todo tipo de materiales orgánicos: piedras, monolitos, ramas escultóricas, árboles curtidos por el viento o el agua del mar…

Nos encanta dar una segunda posibilidad a las cosas. Estamos siempre buscando las mejores soluciones sin mantenimiento para mejorar la calidad de vida de las personas.

¿Qué beneficios aportan a los usuarios los espacios diseñados bajo los preceptos del diseño biofílico?

Los beneficios son enormes. Nuestro estado de ánimo y nuestra capacidad de comunicación están influenciados por una inteligente combinación de aspectos físicos, mentales y sensoriales… Los proyectos biofílicos influyen en nuestra creatividad mejorando la atención, el rendimiento, la salud y el bienestar de los usuarios pero no es sólo eso, se produceuna fuerte reducción del estrés y de la ansiedad. Está ampliamente demostrado que la luz natural garantiza un mejor ambiente y un mejor hábitat. Una buena iluminación reinventa completamente el espacio, no solo físicamente, y estímula nuestras percepciones.

A través del color y de la luz, la ergonomía visual en los espacios puede verse mejorada sensiblemente con una notable disminución del cansancio y de la fatiga. Potenciando el bienestar interior se puede notar sensiblemente el desarrollo de sentimientos positivos en las personas. Un ambiente bien pensado, que involucre todos los sentidos, nos hace más felices y receptivos y, sobre todo, más sanos.

Hoy en día, somos capaces de medir estos efectos y se puede demonstrar que algunos elementos creativos que antes se consideraban un lujo reservado a pocos ahora pueden estar al alcance de muchas más personas. Un buen proyecto biofílico es rentable en todos los sentidos, no sólo por el valor añadido que comporta por el espacio sino también por sus efectos sobre las personas.

Componemos los jardines en función del espacio donde se van a instalar y los colores que existen en dicho espacio para que haya una armonía con el entorno. Se trata de experimentaciones artísticas que se modulan y se componen siguiendo siempre nuevas configuraciones, llevando al límite las posibilidades del material emplead

En todos los trabajos realizados tanto para particulares como en empresas con las que ya hemos trabajado, la respuesta del público es increible, a veces incluso sorprendente. Una vez instalado, el espacio verde tiene muy buena acogida, hay trabajadores que nos agradecen por haber contribuido a crear una mayor armonía en el espacio de trabajo.

Se trata de transformar un espacio anodino en algo más, de convertirlo en un «espacio sensible”…

Es primordial crear espacios donde conviven distintos estímulos que puedan volver a emocionar por un detalle, un color, una combinación inesperada. No se trata de cubrir paredes de musgo, sino de otorgarle contenido.

Nuestros espacios verdes invitan a la contemplación serenan los ánimos y desarrollan sensaciones de bienestar. Según las necesidades del espacio y de las personas, podemos crear ambientes muy distintos: cálidos, oníricos, temáticos, sensuales…